miércoles, 20 de octubre de 2010

SOBERANIA ALIMENTARIA Y COMERCIO JUSTO

  
"La soberanía alimentaria es el DERECHO de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras, alimentarias y de tierra que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades." (junio de 2002, el Foro de ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria de Roma).

   El comercio justo es una forma alternativa de comercio promovida por varias organizaciones no gubernamentales, por la Organización de las Naciones Unidas y por movimientos sociales y políticos (como el pacifismo y el ecologismo) que promueven una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores. Los principios que defiende el comercio justo son:


  • Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones voluntarias y funcionan democráticamente.
  • Libre iniciativa y trabajo, en rechazo a los subsidios y ayudas asistenciales (de allí la frase del comercio justo: «Comercio, no ayuda»).
  • Rechazo a la explotación infantil.
  • Igualdad entre hombres y mujeres.
  • Se trabaja con dignidad respetando los derechos humanos.
  • El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
  • Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen otras formas de financiarse.
  • Se valora la calidad y la producción sustentable.
  • Cuidar del medio ambiente
  • Se busca la manera de evitar intermediarios entre productores y consumidores.
  • Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.
  • El proceso debe ser voluntario, tanto la relación entre productores, distribuidores y consumidores.
   Es favorable a la libertad de comercio en iguales condiciones es decir abolir las restricciones discriminatorias a productos provenientes de países en desarrollo, desde materia prima a manufacturas o tecnología. Así se evita la discriminación y el proteccionismo. Intenta también evitar las grandes diferencias entre el precio que pagan por un producto los consumidores del primer mundo y el dinero que se les paga a sus productores en el tercer mundo, además de evitar la explotación de los trabajadores. Además, esto contribuye a compensar los efectos de la obsesión consumista por el precio más barato, sin otra consideración, y sus consecuencias:
  • Progresivo deterioro de la calidad y durabilidad de los productos.
  • Explotación de los productores (ver taller de trabajo esclavo).
  • el precio justo, es decir, que éste no contenga componentes influenciados por intervenciones o subsidios estatales que distorsionan el concepto de comercio justo. Las distorsiones y consecuentes quejas en el mercado derivadas de los subsidios son elevadas por las partes interesadas a la Organización Mundial del Comercio.
   El comercio justo puede ser considerado una versión humanista del comercio libre, que al igual que este es voluntario entre dos partes, y no tendría lugar si ambas partes no creyeran que iban a salir beneficiadas.
   Esta forma de comercio, junto con la puesta en practica de todo lo que conlleva el concepto de Soberanía Alimentaria es radicalmente opuesto al  sistema actualmente en crisis el CAPITALISMO.
   Gustavo Duch Guillot  del Consejo Científico de ATTAC España nos muestra como este sistema capitalista e injusto se esfuerza por que veamos las cosas desde el punto de vista de aquellos que solo buscan enriquecerse sin tener en cuenta las consecuencias negativas que esto implique :
    
   "El desarrollo surge del crecimiento económico. Los transgénicos llegan para erradicar el hambre en el mundo. Los atuneros españoles en Somalia requieren de todo nuestro apoyo. La pequeña agricultura española vive sin trabajar gracias a los subsidios públicos. Las grandes superficies nos facilitan las compras además de ofrecernos precios muy ventajosos. El cambio climático lo resolveremos con mejor tecnología. La internacionalización de las empresas españolas las convierte en agentes de desarrollo y crean riqueza allí donde desembarcan. Los países africanos no son capaces de aprovechar sus recursos naturales. La acuicultura ofrece una alternativa al agotamiento de los recursos pesqueros. La seguridad alimentaria de nuestro país se garantiza con las producciones del Sur. La agricultura ecológica es poco productiva y costosa. Los agrocombustibles no son responsables del aumento de los alimentos. La reforma agraria es una lucha obsoleta, del pasado…. Que no, que no me lo trago.

Informaciones como estas, que nos encontramos a diario presentadas como verdades absolutas, sin rendijas, tienen todas un propósito: consolidar una racionalidad que justifique el expolio y dominio que un centro global hace de las periferias y de la Madre Naturaleza, para poder seguir reproduciendo una forma de vida capitalista. Por eso me gusta recomendar, aprendiendo la fórmula propuesta por los movimientos feministas, que analicemos las cuestiones relacionadas con la agricultura colocándonos las gafas de la Soberanía Alimentaria." ( http://www.attac.es/con-las-gafas-de-la-soberania-alimentaria/ ) .

   Ya es hora de que abramos los ojos a algo que no sea la forma en la que la maquinaria publicista que no es más que una parte de este decadente sistema capitalista en declive nos presenta día tras día.

  El sistema Comercio Justo (FT, por Fair Trade) o Comercio Alternativo (AT, por Alternative Trade) es una iniciativa para crear canales comerciales innovadores, dentro de los cuales la relación entre las partes se orienta al logro del desarrollo sustentable y sostenible de la oferta.
   El FT se orienta hacia el desarrollo integral, con sustentabilidad económica, social y ambiental, respetando la idiosincrasia de los pueblos, sus culturas, sus tradiciones y los derechos humanos básicos.
   Si esta forma de comercio la unimos al concepto de Soberanía Alimentaria evitaríamos muchos de los problemas que hoy día nos traen de cabeza, como la especulación de los alimentos por parte de las grandes compañías alimentarias, mediante precios excesivos que para nada repercuten en los productores y perjudican seriamente a los consumidores, el paro desmesurado fruto de un sistema económico que busca el enriquecimiento rápido a costa de lo que sea y de quien sea y muchos otros problemas que estaban gestandose desde hace tiempo y que han salido a flote y a debate con la llamada "CRISIS".

   Una crisis que en opinión de algunos de los mayores expertos en economía  mundiales es sistémica, es decir es causa directa del actual sistema financiero, productivo y comercial que solo se sustentaba por el consumismo desmesurado y la especulación y que ha hecho enriquecerse a unos pocos y empobrecer a la gran mayoría trabajadora, que al fin y al cabo e independientemente del sector, ya sea agrícola, comercial, construcción, metal, etc. son los únicos capaces de hacer que el sistema cambie y evolucione hacia algo radicalmente opuesto a lo que hasta ahora hemos tenido.

   Existen alternativas de vida, de trabajo y de convivencia que sin lugar a dudas son más justas y más respetuosas con el derecho que todo ser humano tiene a vivir una vida digna y en libertad.
   El objetivo de este post no es más que el de arrojar un poco de luz a la oscura idea de que las cosas son como son y que esto no hay quien lo cambie, no pretendo hacer pensar a nadie que la idea de un Comercio Justo y una Soberanía Alimentaria sean las únicas alternativas a esta desastrosa situación, sino más bien que lo importante es conocer las alternativas, buscar otros caminos, que no vale eso de "mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer" que esa es una forma de pensar que solo beneficia a los que actualmente se están beneficiando con la actual situación, que lo importante es usar nuestra capacidad de pensar en ese sentido, que existen alternativas reales y que depende de nosotros el llevarlas a la practica.


FUENTES; (http://www.attac.es, http://es.wikipedia.org )
  

9 comentarios:

Laube Leal dijo...

Me ha gustado este artículo. Aunque suene utópico, yo creo que esa debería ser nuestra solución y, en vez de caminar hacia ella, caminamos hacia lo inverso. La UE está destruyendo el que cada país produzca lo que siempre ha producido, porque, según dicen, hay que ayudar a terceros países. Sin embargo, decir esto es una sinvergonzonería, porque no es cierto.
Les compramos a ellos porque las multinacionales se han asentado en esos terceros países y allí les es más barata la mano de obra, así que ellos continúan teniendo unos beneficios alucinantes, mientras en nuestros países se destruye día a día agricultura, ganadería y pesca...
Y encima, contaminamos más porque todo lo que compramos viene de tan lejos que hay que gastar más combustible... Un horror.
Cada ciudadano debería comprar más productos de su lugar de origen, que deberán ser producidos bajo sus propias condiciones y circunstancias.
Y qué bonito sería volver a practicar el trueque... sí, soy ingenua, pero es lo que más me gustaría, la verdad.
Bueno, ya me está entrando la mala leche...
Un gran artículo...

MARIN dijo...

Pues si Fran, como bien dices existen otras maneras de vida, de trabajo y de convivencia, pero estamos tan lejos de ellas...
Cierto y verdad es lo que dices tambien sobre las subvenciones en la agricultura por ejemplo. Estan haciendo bastante daño dado que los que mas tierras poseen (ya sabes como se llaman por aqui) se limitan a sembrar por sembrar para luego coger la subvencion dejando a un lado la calidad del producto.
Ojalá algun dia lleguemos a conseguir los principios fundamentales del comercio justo que nombras al principio. Lo que no se puede aguantar es que a un agricultor le pagen a 18 centimos el kilo de tomates y cuando se venda en Merca Madrid se vendan a 1,80 euros. Esta situación no se puede aguantar mucho.
Buena entrada compañero.
Un saludo.

Victoria dijo...

Un articulo enviadiable amigo Fran..Disculpa no haya venidomás amenudo pero estoy con un constipado enorme.
Aquí en el pueblo oigo a los propios agricultores y es una pena que tengan que desaparecer sus tierras y sus cosechas so sirben para nada,están cada vez más desilucionados ,la subvención les obliga a producir lo que sea sin importar la calidad ni el producto,les pagan una miseria..Besos Victoria

Victoria dijo...

He pasado a asaludarte y que tengas unas semana llena de bendiciones.Con cariño Victoria

FRAN dijo...

Gracias a todas vosotras y vosotros por visitar el Blog, os deseo también una buena semana.

Adela Casado dijo...

Excelente artículo, con el que coincido plenamente. Te animo a publicarlo en SensibilizARTE, o que me autorices a hacerlo yo.

Felicidades por este blog

FRAN dijo...

Adela gracias por tu visita y tu comentario, he hecho caso a tu consejo y ya he publicado el post en SensibilizARTE, cuando quieras publicar o usar cualquier contenido o información que este en EL CRISOL puedes hacerlo sin ningún problema, compartir es y ha sido mi lema.
Un abrazo.

meg dijo...

Fran, qué buena labor haces fomentando el comercio solidario. Te admiro. Hacía tiempo que no visitaba a los amigos, pero estoy normalizando ya mis relaciones.Un beso

Anónimo dijo...

Então bonita este site parece bem desenvolvido.........bom trabalho :)
Amei faz mais posts deste modo !!

 

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